Las autoridades de Madrid anunciaron el viernes la prohibición de reuniones de personas que no viven bajo el mismo techo entre medianoche y las seis de la mañana, mientras varias regiones españolas buscan imponer toques de queda para frenar la expansión del coronavirus.
Con su decisión, Madrid busca imponer "restricciones drásticas de la activad social, especialmente la nocturna", informó en ruedas de prensa el responsable madrileño de Salud, Enrique Ruiz Escudero.
Bares y restaurantes tendrán que cerrar a la medianoche y no podrán aceptar clientes después de las 23H00.
Las autoridades habían explicado en días anteriores que buena parte de los contagios se estaban produciendo en reuniones y entre jóvenes.
Este anuncio se produce a pocas horas de que el estado de alarma, una medida excepcional decretada hace dos semanas por el gobierno central para imponer un cierre perimetral de la capital española y zonas aledañas, finalice el sábado.
En paralelo, la región de Castilla y León (norte) anunció que impondrá un toque de queda para sus habitantes a partir del fin de semana, mientras que Valencia (este) lo hará en los próximos días.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, indicó en rueda de prensa que el gobierno sigue estudiando las "opciones jurídicas" para facilitar los toques de queda en cualquier lugar del país, pero que en principio requeriría un estado de alarma para dar encaje legal a las restricciones a la movilidad.
En España, uno de los países más golpeados por la pandemia del covid-19, con más de un millón de casos confirmados y más de 34.500 fallecidos, las regiones autónomas son las responsables de tomar decisiones en materia de salud.